25 de abril de 2021

el infinito en un junco

Así se titula el libro que me estoy leyendo, de Irene Vallejo, un libro que va sobre la historia de los libros, preciso y delicado, que contiene un relato de los más interesante por todos los datos a lo largo de la historia, y que es lo suficientemente pausado para no saturarte la cabeza.

Como homenaje tardío al día del libro, voy a pararme a pensar sobre ello, qué son los libros y porqué leo (menos de lo que me gustaría), y porqué todos tendríamos que leer.

Leer es abrir la mente, es aprender, viajar, imaginar, entender, pensar, reflexionar, alucinar, reírse, estremecerse, pero por encima de todo, frente a otras muchas pasiones o entretenimientos, leer es libre y está al alcance de todos, un libro no es caro, un libro sólo necesita que le dediques un ratito, al día, a la semana, al mes, o incluso al año, por algo se empieza.

Empezar un libro, y sumergirse en él para ir descubriéndolo página a página, es un gustazo, siempre y cuando te esté gustando claro, si no, es una condena, por eso, aunque detesto dejar libros a medias, alguno hay por casa con el marcador atascado en un punto. Así que cuando veo que lo he intentado varias veces con un libro y no engancho con él, lo dejo, podría compararse con una relación, empiezas a conocer alguien, te tomas una, dos y hasta tres cervezas, pero si no hay feeling, qué vas a hacer, una cuarta no tendría sentido, pura caloría vacía.

Siempre pienso que todo lo que podamos aprender, conocer, descubrir, ya sea viajando, escuchando, bailando, en definitiva, enriquecernos por dentro, es algo que nos hacer crecer, de un modo auténtico, en este caso va de crecer leyendo, leer es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, es un momento casi íntimo, y también es un nuevo tema de conversación y de charlas con quien tienes al lado, ya sea para transmitir entusiasmo o abrir un debate. En definitiva, en este mundo que se antoja cada vez más y más superficial, lleno de selfies, outfits a la última moda, música criminal para los oídos (para gustos colores), si la lectura (de calidad) ocupara al menos un pequeño lugar en la vida de las personas, quizás el mundo sería un poco mejor.

Aquí van algunas de mis últimas lecturas que me han gustado, por el motivo que sea, y por si te apetece probar con alguno de ellos:


Prohibido nacer, Trevor Noah.
Este me lo prestó un amigo, aún tengo que devolvérselo por cierto.
Sólo con el título me picaba la curiosidad. Esta historia real contada en primera persona me hizo reir y llorar literalmente, aprender, y empatizar.

Dispara, yo ya estoy muerto, Julia Navarro.
Este se lo cogí a mi padre y ya se lo devolví. Otro título interesante desde luego, con una misma historia que abarca unas 3 generaciones, contada desde dos puntos de vista, tan cercanos y tan opuestos, muy interesante. Un libro que me ayudó a comprender de algún modo el conflicto Israel-Palestina.

El laberinto de los espíritus, Carlos Ruiz Zafón.
Yo creía haber leído completa la serie de El cementerio de los libros olvidados, pensando que eran tres libros, y con la reciente muerte del escritor, descubrí que había un cuarto, así que no dudé en comprármelo y manos a la obra. Mágico, y muy intrigante, con la aparición de un nuevo personaje que se sale por completo del resto de perfiles con los que ya estaba familiarizada, la historia se torna en una investigación llena de detalles y conexiones que no esperaba.







Algunos de los títulos que me acompañaron en 2020 
y me están haciendo compañía ahora en 2021.